Trabajar sin planos para una reforma puede costarnos mucho tiempo y dinero extra. Evitarlo es posible con la ayuda de un equipo profesional que diseñe estos documentos gráficos tan útiles y necesarios.
Como sabrás, existen pequeños inconvenientes que pueden retrasar los plazos de una obra. Estos pueden pasar desapercibidos si no contamos con los planos en los que ya se hayan tenido en cuenta esos detalles.
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¿Por qué necesito planos para una reforma?
Puede parecer que reformar es simplemente pasar una idea de la mente a la acción. Sin embargo, podemos abaratar los costes de la obra si utilizamos planos.
Al plasmar en el papel los cambios, podremos identificar detalles y fallos que, de otra forma, pasarían desapercibidos.
El principal objetivo de los planos es guiar de manera técnica a los profesionales que trabajan en la reforma.
Los planos proporcionan información muy útil para:
Entender el presupuesto
Solicitar licencias y permisos de obra
Coordinar las diferentes especialidades que participan en la reforma
Detallar los materiales que se usarán en cada espacio
Hacer ajustes respecto a la idea inicial
Comprobar cómo avanza la obra y evaluar su calidad
¿Qué información deben contener dichos planos?
Para tener el control sobre el avance correcto de la obra hacia su objetivo, los planos son el elemento gráfico perfecto. Proporcionan información que permite que todas las personas implicadas en la reforma puedan coordinarse. El éxito o fracaso de un proyecto depende de la fluidez con que cada técnico pueda realizar su trabajo sin entorpecer el del resto.
Los planos son tremendamente útiles en estos casos porque nos proporcionan toda la información que se necesita:
Diseño de la instalación eléctrica
Distribución del sistema de fontanería
Calefacción y radiadores
Saneamiento
Ventilación
Ubicación de muros y paredes maestras con el fin de evaluar las posibilidades de redistribución del espacio o de demolición
¿Puede un solo plano contener toda la información necesaria?
Aunque esto lo determinará el equipo profesional que los elabore, hay varios tipos de planos que corresponden a cada tipo de tarea.
Los principales planos que se utilizan son:
Plano original: es la distribución inicial de la vivienda. Este plano nos permite ver las posibilidades de la reforma.
Plano de la nueva distribución: este plano es el que los profesionales elaboran tras haber estudiado el original. Para diseñarlo tienen en cuenta el resto de planos de las instalaciones, que ahora explicaremos.
Planos de la instalaciones: son los que detallan las instalaciones eléctricas, de gas, de saneamiento, fontanería, etc.
Plano de detalles: contiene los acabados finales. Materiales, ventanas, pintura, suelos… Todas estas particularidades están reflejadas en este plano.
Plano de interiorismo: aunque la decoración parezca una cuestión de gusto, es mucho más. La decoración de interiores también requiere planos y estudios sobre la luz, la disposición de los muebles, los colores o los espacios para crear el ambiente que se desea.
Si quieres saber más sobre la importancia del interiorismo en una reforma, te invitamos a echarle un vistazo a este artículo que publicamos hace un tiempo. Verás que los detalles son muy importantes a la hora de renovar una vivienda, pues pueden cambiar totalmente su estética y la manera de habitarla.
Los planos para una reforma son imprescindibles, por eso la presencia de profesionales especializados es un requerimiento indispensable. Arquitectos y topógrafos son los encargados de la elaboración de los planos.
La presencia de estos profesionales es la garantía de que la reforma se realizará en el plazo establecido y ajustándose al presupuesto que hemos contemplado inicialmente. La elaboración de planos para una reforma es la manera idónea que tenemos de evitar sorpresas desagradables que impliquen más tiempo y más dinero.
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