jueves, 29 de mayo de 2025

Economía circular en construcción: cómo diseñar pensando en el desmontaje



 El sector de la construcción siempre ha funcionado bajo un modelo lineal: extraer, construir, usar y tirar. Pero esto ya no es sostenible. La economía circular en construcción es evidentemente necesaria, es una estrategia imprescindible para evitar las emisiones derivadas de la demolición, la generación de residuos y la presión sobre los recursos naturales.

Una de las ideas clave es construir pensando en el desmontaje. Esto significa diseñar estructuras que puedan reutilizarse o reciclarse desde un punto de vista sistémico que facilite la deconstrucción reduciendo costes, residuos y emisiones.


Esto es lo que supone la economía circular en construcción

Aplicar la economía circular en este sector implica un cambio de paradigma que, frente al modelo tradicional, propone:

  • Diseñar en base a reversibilidad y modularidad.

  • Utilizar materiales reutilizables, reciclables o biocompatibles.

  • Recurrir a ensamblajes secos y desmontables, evitando las uniones permanentes.

  • Facilitar la clasificación y trazabilidad de los materiales para su futura reutilización.

  • Promover el mantenimiento, la actualización y la adaptación sin necesidad de destruir los sistemas anteriores.

El objetivo de todo esto es ambiental, pero también económico: se reducen los costes de demolición, se valorizan los materiales reutilizados y las tasas de residuos son menores.


¿Cómo diseñar para desmontar? Principios clave

1.- Módulos y sistemas reversibles

  • Los módulos estandarizados facilitan el montaje y el desmontaje.

  • Se trata de elementos que pueden extraerse sin dañar el conjunto como los paneles de fachada prefabricados o las estructuras de madera laminada.

  • También se priorizan las uniones mecánicas desmontables frente a las uniones químicas o las soldaduras permanentes.

2.- Materiales con varias vidas

Es importante que los materiales empleados puedan reutilizarse como por ejemplo:

  • Madera técnica o procedente de estructuras anteriores.

  • Acero estructural que pueda desmontarse y recortarse.

  • Revestimientos que se retiren sin dañar como las losetas flotantes o los paneles atornillados.

  • Vidrio templado en marcos desmontables.

4.- Flexibilidad y mantenimiento

  • Se trata de diseñar espacios que puedan adaptarse a nuevos usos sin tener que derribar, rehacer instalaciones o cambiar los tabiques.

  • Lo que buscamos es reducir la obsolescencia y alargar la vida útil del edificio.

5.- Documentación técnica y trazabilidad

  • La economía circular en construcción tiene que dejar rastro.

  • La documentación BIM (Building Information Modeling) permite registrar aspectos como la composición, ubicación y características de cada elemento.

  • Esto facilita futuras intervenciones y optimiza la gestión de activos durante el ciclo de vida del edificio.


Beneficios a medio y largo plazo de este tipo de construcción

Estos beneficios son reales y muy positivos:

  • Ahorro en costes de desmantelamiento y transporte de escombros.

  • Reducción de residuos de demolición (solo en la UE, la construcción general el 40% de los residuos sólidos).

  • Cumplimiento de la normativa medioambiental con exigencias cada vez más altas como la taxonomía verde, ESG, o la economía circular obligatoria en concursos públicos.

  • Reaprovechamiento de los materiales que en el modelo lineal no existirían.

  • Mejora de la imagen corporativa y el posicionamiento de las empresas constructoras y promotoras al comprometerse con la sostenibilidad.

Pero a pesar de todos estos beneficios, ¿está la industria preparada para asumir un nuevo modelo no lineal? La transición hacia una economía circular en construcción requiere nuevos procesos, formación técnica, colaboración entre distintos agentes implicados.

Arquitectos, ingenieros, fabricantes, empresas de demolición y reciclaje tienen que trabajar coordinadamente para que este modelo sea viable. 

El usuario también tiene que demandar este tipo de construcción. Obviamente su coste inicial es más alto, pero el valor completo del ciclo de vida es mucho mayor y hace posible esta práctica.

La sostenibilidad en obra no es únicamente elegir materiales respetuosos y reducir las emisiones. Es repensar el edificio como un conjunto de recursos con valor en el futuro. Porque la economía circular en construcción es una necesidad urgente.